En esta incultura en que nos ha metido la sociedad del saber, cualquier parlanchín triunfa (o lo pretende) siendo quien más voces da (o lo pretende) o quién más insulta en la tele. En cuatro días “famoso”.
Hay a quien (supongo) nadie los llama para la tele y cierta prensa que se interesa en atacar al que gobierna, sin su beneplácito, da ubicacion a otros “voceros”.
Que sin respeto a personas, creencias o tradiciones, sin conocer de lo que habla y por el solo hecho de meterse con la televisión andaluza (la mejor y única que tenemos) y a quien en ella manda, se insulte quienes les guste la Romería de la Virgen de la Cabeza, El Rocío o la Feria de Sevilla, me parece al menos denigrante.
Que con el pretexto de hacer crítica de la tele, se insulte a cuantos dicen sanamente lo que piensan de un evento, festivo o religioso, es cuando menos indignante.
Que las Fuentes de las que se saca la información sean únicamente los comentarios que en ella hacen las personas que por decisión de la cadena han sido entrevistadas, me parece deficiente y sesgada, por no decir otra palabra acabada en nante.
Una critica a la televisión, en mi opinión, sería mas acertada indicando lo bien o mal que retransmiten o cuentan el evento y no el insulto, por capricho, a las personas que aparecen en ella.
Sin animo de molestar, vaya cabreo el de este hombre.
Lean esta joya de la literatura.
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